Noticias

Los ministros de Cultura de Chile y Colombia destacan el papel del libro y la lectura en el ámbito educativo como elemento esencial para el desarrollo social.

El presidente de SM subrayó que los grandes avances en educación pasan siempre por la formación del profesorado, figura clave del cambio educativo.

Madrid, 3 de octubre de 2013.- En el marco del Salón Internacional del Libro LIBER 2013, celebrado en Madrid del 2 al 4 de octubre, tuvo lugar hoy la mesa redonda "La educación y el mundo del libro en el ámbito iberoamericano", en la que se debatió la importancia de los modelo educativos como impulsores del desarrollo en Latinoamérica, y la relevancia del libro, la lectura y los contenidos educativos en este contexto, así como la influencia de la revolución digital.

El debate, moderado por Rafa de Miguel, director de Informativos de la Cadena SER, ha contado con la participación de Roberto Ampuero, ministro de Cultura de Chile; Mariana Garcés,  ministra de Cultura de Colombia; José Carreño, director general del Fondo de Cultura Económica de México; Miguel Ángel Cayuela, consejero delegado del Grupo Santillana; y Javier Cortés, presidente de SM.

El ministro de Cultura de Chile, Roberto Ampuero, destacó en su intervención los esfuerzos realizados por el gobierno chileno durante los últimos años en mejora de la calidad lectora y extensión de la cultura, con iniciativas como "Un cuento al día", "El fútbol también se lee", o la web "Lee Chile lee", con los que "se busca situar los libros en el centro de la vida familiar".

Según señaló Ampuero, con estas iniciativas se busca abrir el mundo a los más pequeños y ampliar su horizonte cultural. La meta es formar ciudadanos creativos, ya que la creatividad es, según sus palabras, "una facultad innata a todo ser humano que puede crecer y fomentarse", y es una cualidad imprescindible para manejarse en esta sociedad globalizada.

Así mismo coincidió con los otros ponentes en señalar que la educación es la clave "para lograr el desarrollo; países más equitativos, más justos y solidarios".

Por su parte Mariana Garcés, ministra de Cultura de Colombia, subrayó en su intervención que "el modelo educativo de Colombia está basado en la oralidad" y que el libro solo complementa lo que el profesor cuenta. En este sentido afirmó que "creemos que esto debe evolucionar y entender que el libro aporta calidad para un buen sistema educativo, y la lectura es fundamental para el desarrollo del conocimiento y de la formación de ciudadanos críticos".

"Creemos que el soporte no es lo más importante, pero sí creemos que de 0 a 7 años el niño debe estar en contacto con el libro de papel", subrayó.

Así mismo destacó el compromiso del gobierno colombiano con el fomento de la lectura. "Se ha multiplicado por cuatro la inversión en dotación de bibliotecas públicas en los últimos tres años". Respecto a la convergencia del mundo digital y educativo, señaló que en su  país también se ha llevado a cabo una revolución tecnológica y se ha dotado de conectividad a los centros escolares, "así como de computadores y tabletas".

Para Garcés "la clave son los contenidos", y en este sentido señaló que desde los ministerios de Cultura y Educación colombianos existe una política de contenidos propios, que involucra también, pero no sólo, a empresas privadas.

"Creemos que el tránsito a las nuevas tecnologías se da siempre y cuando el niño haya estado previamente en contacto con el libro en papel. A partir de ahí se busca la convergencia entre el dispositivo tecnológico y los contenidos educativos", concluyó.

Por su parte, José Carreño, director del Fondo de Cultura Económica de México, destacó que "la educación y libro son una pareja inseparable, pero una pareja en crisis", por la revolución del mundo digital, y explicó que esta revolución no afecta solo a los soportes, sino también a un cambio en los patrones de consumo y ocio de las nuevas generaciones. "Todo esto tiende a desbordar las estructuras tradicionales de la educación", y según sus palabras la revolución educativa "aún está pendiente".

Así mismo, apeló al realismo para señalar que "no hay motivo para los nostalgia de los sistemas educativos y de fomento de la lectura que se van", por sus malos resultados, y concluyó que el reto hoy es concurrir a la "alfabetización digital", que en su opinión democratiza la cultura.

Para Javier Cortés, presidente de SM, América Latina está en un momento extraordinariamente positivo, con un interés real de todos los estados por la inversión en educación y cultura, y subrayó que los cambios educativos en estos países no dependen tanto del signo político de cada gobierno, ya que "hay un mayor consenso en este sentido que en España".

"Se ha ido construyendo un marco de colaboración entre la iniciativa privada y los poderes públicos, basada en la confianza, para lograr el mejor desarrollo del modelo educativo, los planes de lectura, etc.", señaló, y añadió que "todos los gobiernos de Latinoamérica parecen haber abandonado la idea del "gobierno editor", no solo de libros, sino también como proveedor de contenidos digitales.

Según Cortés, cuando se habla de innovación educativa en el mundo digital, hay que saber articular la presencia de las empresas  tecnológicas en favor de la educación.

"La gran cuestión es la formación del profesorado. Los grandes cambios en los sistemas educativos se redactan desde los gobiernos, pero los ejecutan los maestros", concluyó.

Así mismo, el consejero delegado del Grupo Santillana, Miguel Ángel Cayuela, incidió en que todos los gobiernos latinoamericanos tienen claro que la mejora educativa es clave para el desarrollo de las naciones y recordó "la importancia de contar con las infraestructuras adecuadas para la implantación del libro digital", además de romper la brecha de la calidad educativa.

Cayuela, en línea con lo comentado por Javier Cortés, situó el papel de las empresas tecnológicas en la aportación de infraestructuras, con una relación de colaboración con las empresas expertas en contenidos educativos.