La revista "Vida Nueva" llega a Colombia
Tras medio siglo de historia desde su creación en 1958 en España, llega a Colombia Vida Nueva, una revista quincenal publicada por el sello editorial PPC (Grupo SM), desde la que se ofrecerá información relevante sobre la realidad socio religiosa del país.
Vida Nueva en su versión colombiana combinará en una primera etapa información local con lo más destacado de los países vecinos así como del resto de América y del mundo, y todo ello desde la perspectiva del creyente.
Bogotá, 1 de julio de 2010.- Tras medio siglo de historia desde su creación en 1958 en España, llega a Colombia Vida Nueva, una revista quincenalpublicada por el sello editorial PPC (Grupo SM), desde la que se ofrecerá información relevante sobre la realidad socio religiosa del país.
Vida Nueva en su versión colombiana combinará en una primera etapa información local con lo más destacado de los países vecinos así como del resto de América y del mundo, y todo ello desde la perspectiva del creyente.
Durante su presentación publica, el director para Colombia de Vida Nueva, Javier Darío Restrepo, expresó que "sabemos que tenemos que hacer de esta revista un referente en todo el país". Por su parte, Javier Cortés, director general del Grupo SM, afirmó que "queremos hablar del mundo desde la perspectiva esperanzadora del mensaje de Jesús".
En el evento también estuvieron presentes el presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, monseñor Claudio Celli, quien viajó desde Roma; el nuncio apostólico monseñor Aldo Cavalli, y el secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Juan Vicente Córdoba, entre otros representantes del clero en Colombia.
Historia de la revista Vida Nueva
Vida Nueva inició su andadura en enero de 1958, nueve meses después del Tratado de Roma, que dio origen a la Comunidad Europea; y otros nueve antes de la elección pontificia de Juan XXIII, quien, apenas asentado en la Sede apostólica, anunció la celebración del Concilio Vaticano II.
Unos años antes, en 1955, cuatro sacerdotes con vocación mediática y tres seglares periodistas, con decidida militancia católica, fueron los fundadores de PPC -Propaganda Popular Católica-, que inició su andadura con la publicación de folletos. En poco tiempo, este grupo se convirtió en entidad institucional, en la forma de Asociación de fieles (Sodalicio entonces), aprobada por el Obispado de Salamanca. Con la representación en su Consejo directivo, dieron su respaldo al proyecto la Universidad Pontificia de Salamanca, los Sacerdotes Operarios diocesanos, el Instituto de Misioneras Seculares y la delegación en España de las Obras Misionales Pontificias.
Se abrió en Madrid una Oficina central, editora de los folletos PPC y de las publicaciones periódicas Incunable y Vida Nueva. Ésta, como continuadora de la revista Pax.
El semanario comenzó a funcionar en Salamanca con Lamberto de Echeverría, catedrático en las dos Universidades, presidente del Consejo directivo y líder; entre Toledo y Salamanca estaba Casimiro Sánchez Aliseda, que moriría en accidente tres años después; José María Javierre estaba en Alemania, como rector del Colegio español de Munich. Los otros cuatro cofundadores que residían en Madrid tomaron a su cargo la oficina central de PPC con este reparto de funciones: Antonio Montero, director; Ángel Orbegozo, gerente; José Mª Pérez Lozano, jefe de redacción; y Francisco Izquierdo, director artístico.
Lo que este grupo de personas pretendía hacer, lo resume muy bien el primer director de Vida Nueva, Antonio Montero: "ante todo, hacer algo diferente, que cubriera el espacio editorial no ocupado a la sazón por otras publicaciones religiosas de teología, espiritualidad, apostolado, documentación eclesiástica y acción social. Con algo de todo eso, ineludible en cierto grado para cualquier revista católica, pusimos nosotros el énfasis sobre el seguimiento informativo de la vida de la Iglesia, con el aire renovador propio de una nueva generación, y conforme al espíritu de PPC".
El compromiso de la revista fue definido por el segundo director de Vida Nueva (1968-76), José Luis Martín Descalzo: "el grupo PPC era conciliar y tradicional antes del Concilio, y es tradicional y conciliar después de él. Cree en la necesidad de renovar la Iglesia, pero está seguro de que esa renovación sólo puede venir por un verdadero regreso a las raíces evangélicas".
En 2008, el semanario celebró su 50 aniversario y lo hizo con un programa de actos que se prolongó durante todo el año. Madrid y Roma fueron los escenarios de dos de los más significativos encuentros enmarcados en la conmemoración de esta efeméride.