“Es preciso sacudir enérgicamente el bosque de las neuronas cerebrales adormecidas; es menester hacerlas vibrar con la emoción de la nuevo e infundirles nobles y elevadas inquietudes”. Santiago Ramón y Cajal
El cerebro humano es considerado una de las máquinas más complejas del mundo, ya que a través del estudio, experimentos y descubrimientos sobre su funcionamiento y composición, se ha podido identificar que el cambio es la constante en este maravilloso órgano.
Conocer sobre nuestro cerebro puede llevarnos años de estudio y, aun así, no terminaríamos de explorarlo. Lo que sí es necesario, es que tengamos información relevante y actualizada para tomarla en cuenta e integrarla en nuestras aulas.
A lo largo del tiempo han existido diversas teorías sobre cómo se desarrolla nuestro cerebro, una de ellas menciona que está determinado por causas biológicas, es decir, por nuestra genética. Otra teoría sostiene que el cerebro se desarrolla gracias al ambiente y la estimulación que recibe.
Actualmente la teoría más aceptada es una fusión de las dos anteriores: nuestro cerebro se desarrolla gracias a la interacción de nuestra genética y el medio ambiente y estimulación en donde nos encontramos.
¿Qué es la “poda sináptica” y por qué es importante conocer sobre esto?
Es un proceso por medio del cual se eliminan las conexiones más débiles entre las neuronas que se crearon los primeros años de vida. Este proceso regulador tiene como objetivo garantizar una mejor organización sináptica siendo mucho más eficiente con aquellas que permanecen.
Al nacer y durante los primeros dos años de vida, el cerebro desarrolla miles de conexiones sinápticas, las cuales permiten el aprendizaje. Al llegar a los cuatro o cinco años de edad se experimenta la primer “poda sináptica” en donde se eliminan aquellas conexiones que no se necesitan.
Lo mismo ocurre durante la adolescencia, aquellas conexiones que se desarrollaron durante varios años y no recibieron la estimulación adecuada se eliminan, es el segundo momento de la “poda sináptica”. Al llegar a los 20 años se considera que se tiene un rendimiento óptimo.
¿Sabías todo esto?
Me hubiera encantado que mis maestros en la secundaria lo supieran y tuvieran un poco más de conciencia sobre el proceso tan complejo que viven los adolescentes en esta etapa.
La parte buena es que hoy tú ya lo sabes y a partir de hoy puedes comprender las dificultades que tus alumnos manifiestan con las funciones ejecutivas en el desarrollo de sus actividades escolares.
¿Dónde entra la Neuroeducación?
Al ir complementando más y más información sobre el conocimiento de nuestro cerebro y sus procesos, como docentes nos da la posibilidad de ser más conscientes y tomar otras decisiones que favorezcan al aprendizaje de nuestros alumnos.
¿Qué podemos hacer? Te muestro algunas acciones simples pero relevantes:
Infórmate más sobre los procesos cognitivos que viven tus alumnos en la etapa de desarrollo que están. Esto te ayudará a disminuir la frustración propia y de tus alumnos al pedir que realicen ciertas acciones que fisiológicamente no están disponibles.
Aprovecha la información que tienes a tu alcance para obtener resultados a favor de todos, ve el lado positivo y encauza para que tus alumnos lo vivan diferente.
Recuerda que el componente emocional es fundamental en tus clases para que tus alumnos aprendan. Aquello que no sea emocionalmente trascendente se eliminará.
Incluye en tus clases estímulos que sean de agrado y le den significado a lo que tus alumnos aprenden. Recuerda que aquello que no reciba el estímulo adecuado se eliminará.
Muestra empatía y paciencia con tus alumnos. Crea vínculos positivos y verás la diferencia con ellos.
Espero estas acciones te sean de ayuda.
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