Olney Goin gana la cuarta edición de Premio de Literatura Infantil El Barco de Vapor en Perú
Lima, 5 de diciembre de 2012.- Simón es el título de la obra escrita por el joven talento peruano Olney Goin, que se erigió como la ganadora de la IV edición del Premio de Literatura Infantil El Barco de Vapor en Perú. Como obra recomendada para su publicación quedó La cana de Firulata, de María Menéndez Ibárcena.
El premio, que consta de 30 000 nuevos soles, una estatuilla y la publicación de la obra, se entregó el día miércoles 5 de diciembre en las instalaciones del auditorio Mario Vargas Llosa de la Biblioteca Nacional del Perú, ante reconocidas personalidades del mundo de la literatura y del sector editorial peruano. La historia ganadora fue narrada por el talentoso Pepe Cabana Kojachi; además, se contó con las simpáticas aventuras de “Los músicos ambulantes”, a cargo de Yuyachkani.
El Barco de Vapor es una suma de esfuerzos de la Fundación SM y la Biblioteca Nacional del Perú, con la colaboración adicional del Centro Cultural de España y CEDILI-IBBY Perú. En nuestro país, este galardón se otorgó por primera vez en 2009 al autor Ángel Pérez Martínez, por su obra “El ladrón de monosílabos”.
La obra ganadora de la IV versión del Premio de Literatura Infantil El Barco de Vapor narra la historia de un niño huérfano que llega a Cerro Azul escapando de su tío, quien lo golpeaba y obligaba a mendigar. Ahí conoce a Mauro, un hombre mayor bastante enigmático con el cual no solo aprende a leer, sino a surfear; y también a relacionarse con el mar. Juntos cultivan el amor por vivir, persiguen sus sueños y enfrentan todo tipo de retos.
El ganador, en su discurso de agradecimiento, habló de su niñez y de las comparaciones constantes que hacíamos en el pasado entre nuestro país y otros países; agregó que esto ha cambiado en los últimos años, al punto que ha surgido un orgullo por ser peruano. Él sostuvo: “Porque al Perú le está naciendo lo peruano. Porque los muchachos ya no hablan de las pirámides de Egipto, sino de Machu Picchu; porque el cebiche tiene más adeptos que la pizza; porque las playas del norte son tan codiciadas como las del Caribe; porque ya no importa si somos malos en fútbol, ¿cómo no estar orgullosos de nuestra selección de surf o la de voleibol? ¿De nuestro premio nobel? Pero no es necesario hablar de personalidades; a nuestro alrededor, el peruano pujante mira hacia delante, sin bajar la cabeza ante nada. Y no lo sé. Pero el estar aquí, junto a ustedes, recibiendo este premio que pretende impulsar la cultura dentro de nuestro país (cosa impensable hace unos cuantos años), me hace pensar que, quizás, en un futuro, en una pequeña ciudad de Inglaterra, pueda haber un chico llamado Harry que vaya a su librería local en búsqueda de un libro que vio su primera luz en Perú”.
Goin, nacido en la ciudad de Lima el 2 de setiembre de 1985, fue finalista de los Juegos Florares 2010 y 2011 de la Universidad de Lima; a su vez, finalista del Premio de Literatura Infantil El Barco de Vapor – Perú 2011, con dos títulos de pronta publicación.
Venía desempeñándose como consultor en el área de selección de personal de una conocida institución bancaria, hasta que, según sus propias palabras, encontró su camino en la literatura, a la que se dedica en cuerpo y alma.
Debe señalarse que el jurado calificador de la cuarta edición del Premio de Literatura Infantil El Barco de Vapor estuvo integrado por Gustavo Rodríguez (presidente del jurado), Cecilia Granadino (escritora y especialista en literatura infantil y juvenil), Ernesto Paredes (ganador del premio en 2011), Enrique Flores (representante de la BNP) y May Rivas de la Vega (escritora y representante de SM).
La entrega del premio la realizó Guillermo Rivas, director de SM en Perú, junto a Doris Samanez, directora del Sistema Nacional de Bibliotecas. El director de SM sostuvo: “El Premio El Barco de Vapor ha ayudado a consolidar el universo en expansión de lo que hoy conocemos como literatura infantil y juvenil, que es una categoría independiente en el mundo editorial. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que estamos cumpliendo óptimamente una tarea importante: motivando a más autores a concretar sus talentos; incentivando a aquellos que no viven de la creación literaria, pero que tienen las historias, la capacidad y la formación para llevarlas a cabo (pues muchos de los escritores y escritoras que han ganado este premio no eran parte del mundo literario, pero tenían lo necesario para serlo); sembrando una literatura infantil de calidad”. También señaló que cada vez más se reciben manuscritos de diferentes regiones del país, con distintos enfoques e historias ricas de acuerdo a sus realidades.
La Fundación SM mantiene, desde 1978, su apuesta por la cultura y su compromiso con la literatura infantil y juvenil, a través de los premios El Barco de Vapor y Gran Angular, a los que se han unido recientemente el Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil, el Premio Internacional de Ilustración Feria de Bolonia - Fundación SM y el Catálogo Iberoamericano de Ilustración, convocado junto con la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México).
En el Perú, la Fundación SM desarrolla programas y actividades de promoción, patrocinio y financiamiento para fortalecer distintas áreas del pensamiento. Con este fin, decide apostar por el crecimiento y desarrollo de una literatura infantil de calidad, capaz de despertar el gusto por la lectura en los pequeños. Así, instauró el Premio de Literatura Infantil El Barco de Vapor, que busca ofrecer a los niños y niñas lo mejor que se escribe para ellos en cualquier lugar del mundo.