Al implementar un proceso didáctico colaborativo inevitablemente llegarás a un punto en donde algo no funcione como esperabas: algunos alumnos que obstaculizan el trabajo o dinamitan al equipo, un grupo muy ruidoso o que no realiza las tareas asignadas, el tiempo se termina y no concluyen lo planeado, etc.
En este artículo hablaremos de qué hacer cuando la situación problemática se presenta con uno o varios estudiantes, no así con el grupo en general. Para buscar la solución más adecuada, es importante analizar las razones por las que cada estudiante no se implica en el trabajo de su equipo. Para ello partamos de este esquema:
Adaptación del esquema de Colectivo Cinética creado por Francisco Zariquiey Bondi.Como se puede apreciar, es importante distinguir entre si el estudiante no sabe o no quiere, es decir, si se trata de un problema de aptitud o de actitud. En algunas ocasiones sucede que porque no saben, tampoco quieren… en ese caso es preferible empezar por abordar la aptitud y valorar si con esa intervención es suficiente o también es necesaria un trabajo en la actitud.
Ahora bien, otro elemento clave a diferenciar es si el tropiezo se presenta con la actividad en sí misma o con el hecho de realizarla de forma colaborativa, es decir, si es un conflicto académico o colaborativo.
El cruce de estas situaciones nos permitirá detectar si tenemos que abordar el problema uno a uno (docente-alumno) o si para atenderlo será necesario implementar acciones que involucren también al resto del equipo. Ubicar la situación en este mapa favorecerá la toma de decisiones y que el plan de acción sea más oportuno, aumentando las posibilidades de éxito.
A continuación algunas recomendaciones para cada escenario:
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Aptitud académica: no sabe realizar la actividad propuesta.
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Verifica la claridad de las instrucciones.
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Propón actividades que admitan múltiples respuestas, formatos o actividades abiertas.
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Identifica si la rutina de cooperación corresponde al nivel de ayuda que requieren.
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Actitud académica: no quiere realizar la actividad propuesta.
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Trabaja la motivación: que crean que pueden hacerlo y que el éxito depende de ellos mismos.
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Destaca la funcionalidad del aprendizaje: que comprenda que lo que aprende sirve para algo.
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Aptitud colaborativa: no sabe realizar la tarea cooperativa propuesta.
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Establece normas y roles claros con funciones específicas.
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Enseña destrezas cooperativas: gestionar el tiempo de forma eficaz; ayudar dando pistas, sin dar la respuesta; respetar turnos.
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Afianza las técnicas y rutinas de cooperación.
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Actitud colaborativa: no quiere realizar en equipo la tarea propuesta.
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Fomenta la cohesión de grupo para sensibilizar y afianzar la cultura de cooperación.
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Verifica que la tarea implica interdependencia positiva: que sea necesaria la participación de todos.
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Garantiza la participación equitativa.
¡Ahora es tu turno! Analiza una problemática reciente a la que te has enfrentado y apóyate de este mapa para identificar con precisión qué maniobras son necesarias para solucionarla y mejorar así la implementación del aprendizaje colaborativo con tus estudiantes.
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