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TDA O TDAH, y su atención en el aula

TDA O TDAH, y su atención en el aula

En más de una ocasión nos hemos cruzado con algún menor que llama nuestra atención por ver que su comportamiento sale de lo habitual al resto de los niños. Es muy callado e introvertido o muy inquieto y extrovertido. Esto lo hace que sobresalga de la media del grupo y su rendimiento escolar se ve amenazado por ello. Nos surgen las preguntas ¿Qué tendrá este chiquito que su comportamiento es así? ¿Cómo podré ayudarle? ¿A quién le corresponde darle la tención que requiere? Entre otras muchas más. Pero partamos desde el inicio y vayamos dando respuesta a esas posibles preguntas con las que nos hemos enfrentado. 

Comencemos con ¿Qué es el TDAH? 

El Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad es un trastorno de origen neurobiológico que se caracteriza por la presencia de tres síntomas típicos: 

•    Déficit de atención. 

•    Impulsividad. 

•    Hiperactividad motora y/o vocal. 

Se identificará como un trastorno cuando estos síntomas o los comportamientos que se deriven se observen con mucha mayor frecuencia e intensidad que en los niños/adolescentes de igual edad e interfieran en la vida cotidiana en casa, la escuela y su entorno en general, presentándose en más de uno d estos escenarios. 

Se debe tener en cuenta que no todos los niños con este trastorno manifiestan los mismos síntomas y con la misma intensidad. Se pueden encontrar casos de niños con dificultades relacionadas con la atención, pero que no presentan un mayor grado de movimiento o mayores respuestas impulsivas que los niños de su misma edad. 

Dicho lo anterior, nos va clarificando el concepto y por ende a tener mayor información en relación a lo que se refiere el TDA o TDAH en los menores en edad escolar. 

Habitualmente son los padres los que manifiestan no poder o no saber dirigir el comportamiento de su hijo, o los mismos maestros dan la señal de alerta cuando detectan que su alumno no sigue el ritmo esperado o presenta graves problemas de comportamiento. 

Entonces ¿Quién ha de realizar el diagnóstico? 

El diagnóstico lo puede establecer un profesional conocedor del tema, bien desde el campo de la Medicina (psiquiatra y neuropediatría) o de la Psicología (psicólogo clínico o neuropsicólogo), en general en función de su dedicación al tema y también de su disponibilidad. El pediatra como conocedor privilegiado del niño y su entorno se constituye, cada vez con una mayor implicación, en un pilar fundamental en la detección y diagnóstico precoz del TDAH. 

El procedimiento idóneo para establecer el diagnóstico comprende: 

Valoración psicológica para establecer capacidades y limitaciones del niño. 

Valoración médica para descartar o confirmar enfermedades médicas que pudieran explicar los síntomas que presenta el niño. 

Valoración psicopedagógica para valorar la presencia o no de fracaso escolar. 

El psicólogo y/o el médico especialista también tendrán que valorar la presencia o no de otros trastornos asociados. 

Continuamos con inquietud y cuestionamientos ¿Cómo tratar y atender a un menor con estas características? ¿Qué puedo hacer yo desde mi función? 

Ahora se sabe que el problema no es del menor, sino el TDAH que presenta. 

El tratamiento que ha demostrado mayor efectividad (Multimodal Treatment of Children with ADHD, MTA [EE.UU., 1999]) es el que combina los siguientes componentes (por esta razón se llama multimodal): 

Tratamiento psicológico dirigido a padres, profesores y niños 

Información sobre el trastorno. 

Estrategias de manejo de la conducta. 

Estrategias de comunicación para mejorar la relación con su hijo/alumno. 

Estrategias para aumentar el propio autocontrol del niño con TDAH. 

Tratamiento farmacológico 

El objetivo de la medicación es hacer remitir los síntomas básicos del trastorno. Los medicamentos más eficazmente utilizados son los estimulantes. Su eficacia y seguridad han sido ampliamente estudiados durante décadas. En la mayoría de los casos suelen ser tratamientos de larga duración (años) y facilitan tanto el correcto desarrollo intelectual, social y familiar, como la eficacia de otras terapias psicopedagógicas, de manejo de conducta, de comunicación social, etc. 

Tratamiento psicopedagógico 

Dirigido a mejorar las habilidades académicas del niño y el comportamiento mientras estudia o hace los deberes, también pretende instaurar un hábito de estudio al niño que no lo tiene. 

TDA O TDAH, y su atención en el aula

Y a todo esto, ¿Qué puedo hacer desde el aula? 

Es muy importante que primero tengamos claro el concepto, tratamiento y manejo de los menores que presentan TDA o TDAH. Y después de ello implementar un programa de intervención en el aula. A continuación, algunas orientaciones ante situaciones concretas. 

Se levanta a menudo 

Recordar la norma antes de empezar «vendrá a mi mesa el que tenga el trabajo acabado, el que tenga una duda que levante la mano y yo me acerco» 

Concretar una señal privada que le recuerde la norma. 

Asegurarnos de que dispone de todo el material necesario para realizar la tarea y evitar que se levante 

Reforzar la conducta correcta (acercarse y decir «me gusta verte sentado, sé que harás un buen trabajo») e ignorar la incorrecta 

Entrenarlo para permanecer unos minutos trabajando autónomamente (si es capaz de estar sentado unos minutos pactados durante la tarea, podrá realizar después una actividad que le guste) 

Interrumpe constantemente 

Ofrecer la norma por escrito o a través de un dibujo en un lugar visible («para intervenir es necesario estar en silencio, bien sentado en la mesa y con la mano levantada») 

Pactar con el niño señales silenciosas como recordatorio (tocar, mirar, hacer un guiño) y mantenerse a menudo cerca de él 

Aprovechar algunas situaciones con otros niños para mostrar el modelo correcto («a ver a quién pregunto... a Alberto que está sentado, en silencio y con la mano levantada») 

Reforzar la conducta correcta siempre que ésta se dé o se aproxime «me gusta que Marta recuerde que ha de levantar la mano y esperar que yo le diga que hable. Gracias Marta» 

En caso de que el niño continúe interrumpiendo, ofrecer pequeños recordatorios de la norma e ignorar la conducta. («Ahora es tu turno de escuchar y el mío de hablar. Si quieres decir algo, quédate en silencio, bien sentado y levanta la mano») 

Podemos darle al niño impulsivo un pequeño margen de interrupción, pactando previamente con él una interrupción legal (por ejemplo, que nos pueda decir «Maestra, cuando puedas…». Posponiendo la interrupción le ayudamos a adquirir un mayor autocontrol, pues le forzamos a contenerse, a la vez que conseguimos disminuir el número de interrupciones. 

A aquellos niños poco autónomos podemos ofrecerles un medio adicional para reclamar ayuda (el niño puede disponer de una tarjeta roja que dejará sobre la mesa cuando necesite la ayuda del maestro) 

Molesta a los compañeros de mesa 

Sentarlo con un compañero que presente un buen modelo de comportamiento. 

Dedicar un tiempo personal a hablar sobre los sentimientos que genera en el compañero/compañeros cuando invade su espacio, los interrumpe, habla en exceso. 

Ofrecer un espacio para él solo donde pueda trabajar tranquilamente, presentándoselo como un «lugar para trabajar tranquilo» y no un «lugar para que no molestes» 

Elogiarle mediante la alabanza específica cuando trabaje correctamente y con sus compañeros («me gusta la forma en que Carlos está trabajando con su compañero») 

En caso de incumplimiento podemos aplicar, por ejemplo, el tiempo fuera con la siguiente consigna: «Únete a tu compañero cuando creas que podrás trabajar en silencio» 

Recordemos que el TDA o TDAH es una condición, no un condicionante y que si te trata a tiempo haciendo equipo maestro, especialistas, familia y el alumno; se darán grandes avances para el bien del menor. 

Pareciera un reto y lo es, el trabajo con estos alumnos, pero depende de ti desde que óptica lo quieres ver y afrontar. 

 

TDA O TDAH, y su atención en el aula

Bibliografía 

B. Mena Pujol y colaboradores, Guía Práctica para educadores. El alumno con TDAH, Mayo Ediciones, 2da edición, 2006. 

Bibliografía sugerida  

Asociación americana de Psiquiatría, Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), 5ª edición, editorial Medica panamericana. 

E. Manuel García Pérez y Ángela Magaz Lago, Todo lo que querías conocer sobre el TDAH y no sabías a quién pregunta, Grupo Albor-Cohs.  

 

 

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