Un buen padre vale más que cien maestros. Psic. Enrique Rojas
Dentro de la primera institución social que es la familia, se gesta la educación de los hijos, los cuales llevarán, valores, normas, hábitos y tradiciones, entre otros hacia el exterior los cuales son propios de la herencia que dan los padres, los hermanos y el medio. Los padres de familia por tanto tienen una responsabilidad compartida en la formación de sus descendientes.
La relevancia que tiene la figura paterna
El padre de familia tradicionalmente tenía el rol de fuerza, valentía, arrojo y en la mayoría de los casos, el que recibía las quejas del día para generar castigos, sin embargo, estos patrones han cambiado para bien, ahora vemos a más padres comprometidos con las labores domésticas, con la educación, con el acompañamiento en el crecimiento y desarrollo de los vástagos, recordemos que los hijos necesitan ver en el padre el desenvolvimiento como tal, es decir, como papá, como ejemplo y como modelo a seguir.
Una paternidad afectuosa y activa permite que los hijos vean esa figura como un ser comprometido con ellos, dando paso a la confianza, al afecto, a la buena relación con él y con otros incluyendo sus pares, el compromiso y responsabilidad del padre logra que los hijos lleven a buen éxito sus estudios, posean un bienestar psicológico, darán respeto a quienes los rodean y tendrán una mejor autoestima.
Para UNICEF (2021). Ser papá es el mejor trabajo del mundo, pero el más difícil también.
Este eslogan desde luego habla de un trabajo arduo porque no existe un manual de referencia, el padre es un elemento que permite diferenciar el rol de la madre y de sí mismo, de tal modo que su presencia da a los hijos; seguridad, autocontrol, buen comportamiento, liderazgo, autonomía, yendo esto acompañado por una buena dosis de lineamientos a seguir, disciplina y cumplimiento de objetivos, por consecuencia el padre hará el reconocimiento a cada hijo de sus logros o sus atrasos instándolos a alcanzar las metas, esta motivación forja una sinergia en la relación padre-hijo.
En especial el padre de familia al dar seguimiento escolar a sus hijos les da la certeza de sentirse apoyados y acompañados, basta ver como a la hora de salida de la escuela los pequeños ¡corren a los brazos de su héroe! Ciertamente estos encuentros van bajando de nivel sobre todo al llegar al bachillerato, eso no significa que el padre no esté presente, el papá tiene un lugar privilegiado en la vida de los jóvenes, sin embargo, es una forma para demostrar su nivel de autonomía. Los chicos piden al padre de familia pegar un cuadro en su recámara o bien que este realice cierta reparación, el verlos trabajar en su favor tendrá en ellos un efecto de respuesta a sus peticiones que refuerza los lazos y el respeto en la relación, hay que pedirles opinión y dejar un buen sesgo de decisiones a toda edad y por supuesto someterlas al criterio familiar, eso los hará participes activos y creará un ambiente democrático. Los juegos de mesa o de actividad en el jardín con los hijos no solo son necesarios permiten a pasos agigantados el manejo de reglas, acuerdos y desacuerdos también, se afianza la innovación y sobre todo, sienten una buena estabilidad emocional, los hijos gustan del juego familiar y claro, de la dureza y fortaleza del padre.
Todo a su edad
Cuando el padre de familia pide al hijo un quehacer este debe ser acorde con su edad y capacidad, guiándolo en todo momento hasta que logre hacerlo por sí solo, los logros alcanzados deben ser reconocidos y expresados con orgullo por su desempeño.
La definición de la supervisión o monitoreo de Dishion y McMahon (1998) es:
El conjunto de comportamientos de los padres que incluyen la atención y el seguimiento de las actividades de sus hijos (pág. 61-75).
Esto nos ayuda a comprender lo dicho con antelación en este artículo, los chicos construirán relaciones sanas y crecerán reforzando su autonomía en cada proceso que vivan al tener una buena relación padre-hijo.
Es prudente que los padres realicen esfuerzos en cada campo de interacción con sus hijos, las pláticas deben tener sentido positivo, la consolidación de la identidad en casa será determinante fuera de esta y junto con la madurez emocional, viajarán en paralelo (Burgos, 2003; Barber & Eccles, 2003).
La calidez del padre y firmeza en el trato con sus hijos permitirá una buena aceptación de las partes dando seguridad en sus diálogos al expresar sus opiniones y necesidades en cualquier situación.
Respecto a los programas psicopedagógicos escolares deberán estar encaminados al análisis y discusión colectiva entre estudiantes y orientadores escolares, así como, organizar sesiones de intercambio de ideas entre padres y alumnos relacionadas con estas temáticas, los padres mantendrán constante comunicación con el centro educativo, no solo para pedir las notas evaluativas sino para hacerse presentes como parte del contexto.
El involucramiento del padre de familia en la educación de los hijos es determinante de un buen devenir histórico social, de la familia, de un pueblo, de una nación.
Bibliografía:
Del Río, A. M., Barrera, F., & Vargas, E. (2004). Factores de las relaciones padres-hijos que se asocian con las expectativas de vinculación y de apoyo a la autonomía que tienen los adolescentes de las relaciones románticas. Suma psicológica. 11(1), páginas 95-110.
Dishion, Thomas J. & McMahon, Robert J. (1998). Monitoreo parental y prevención de conductas problemáticas en niños y adolescentes: una formulación conceptual y empírica. Páginas 61-75. En https://www.researchgate.net/figure/The-parenting-triad-motivation-paren...
Rojas, Enrique (2024). INFOBAE, visto en el poder está dentro de ti. Web del maestro. https://www.facebook.com/WebdelMaestroCMF/videos/un-buen-padre-vale-m%C3...
UNICEF (2021). Comunicado de prensa. UNICEF destaca importancia del padre en la crianza de niños y niñas. En. https://www.unicef.org/chile/comunicados-prensa/unicef-destaca-importanc...
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