“La mejor herencia que podamos dejar a nuestros hijos es la educación”. Esta frase ha estado presente en nuestra cultura y hoy más que nunca, cobra relevancia en un mundo globalizado, donde la tecnología avanza a pasos agigantados y nos obliga a repensar qué tipo de futuro le espera a nuestros hijos y alumnos en el ámbito profesional. Como padres, es fundamental brindarles apoyo en la toma de decisiones para su porvenir. Como maestros, nuestra responsabilidad es prepararlos para enfrentar un mercado laboral competitivo y está en constante transformación. ¿Qué carreras profesionales existirán en el futuro? ¿Qué habilidades deberán desarrollar nuestros hijos y alumnos? ¿Cómo podemos prepáralos mejor? Estas preguntas son clave para ayudarles a abrirse paso en un mundo cambiante.
Las tecnologías disruptivas, como la robótica avanzada, la inteligencia artificial, la realidad virtual y amentada, entre otras, han transformado favorablemente nuestro entorno. Sin embargo, también plantean retos importantes, como la desaparición de empleos tradicionales. Según la UNESCO (2021), aunque los efectos de estas tecnologías son inciertos, tanto la inteligencia artificial como la automatización trasformarán empleos existentes y generarán nuevas oportunidades laborales.
Ante este panorama, surge una pregunta crucial: ¿Qué habilidades necesitan desarrollar los estudiantes para prosperar en el mercado laboral del futuro? Los expertos destacan tres categorías principales: habilidades para la vida, habilidades blandas y habilidades de aprendizaje continuo (Leyva-Townsend et al. 2023, García-Garnica et al., 2023). Aunque las habilidades para la vida y las habilidades blandas comparten ciertas características, difieren en su enfoque. Las primeras son más amplias y universales, mientras que las segundas están más orientadas al contexto laboral.
Las habilidades para la vida (“life skills”) engloban competencias que permiten una adaptación eficaz a las demandas y retos cotidianos. Entre estas habilidades destacan el maneo del estrés, la resolución de conflictos y el reconocimiento de las emociones propias y ajenas. Son esenciales no solo para el ámbito profesional, sino también para mantener una buena salud mental y relaciones interpersonales satisfactorias.
Por otro lado, las habilidades blandas o también llamadas “soft skills”, son clave en el desempeño laboral y en l amanera en que interactuamos en entornos profesionales. Estas incluyen la comunicación asertiva, el trabajo en equipo, el liderazgo, la adaptabilidad y la resolución de problemas. Por ejemplo, un profesional que pueda liderar equipos multiculturales y tomar decisiones estratégicas bajo presión estará mejor preparado para los retos del futuro.
Las habilidades de aprendizaje continuo están asociadas a las llamadas habilidades duras o “hard skills”, que cosisten en conocimientos técnicos adquiridos de manera académica o a través de la experiencia. Aunque obtener un título universitario es importante, en un mundo cambiante, la formación debe ser constante. La especialización y actualización mediante posgrados, seminarios y diplomados son fundamentales para mantenerse vigente en el mercado laboral. Sectores como la tecnología, la salud, y la ingeniería demandan profesionales que estén al día en sus conocimientos técnicos y habilidades digitales.
Desde nuestra labor como docentes, debemos implementar estrategias de enseñanza que permitan a los estudiantes participar activamente en su aprendizaje y trabajar en equipo para resolver problemas reales. El trabajo en equipo, una de las competencias transversales más demandadas, involucra habilidades como la responsabilidad, la comunicación afectiva, la gestión del tiempo y la empatía.
Metodologías activas como el aprendizaje basado en problemas (ABP), el aprendizaje por proyectos, el aula invertida, y el aprendizaje de servicio son elementos valiosos para preparar al alumnado. Estas metodologías fomentan la investigación, la exploración y la búsqueda de soluciones; promueven la reflexión, el análisis y el pensamiento crítico; e impulsan la cooperación y la interacción entre estudiantes. Además, la planeación de clases debe incluir el uso de herramientas digitales como simuladores, plataformas interactivas y laboratorios
virtuales, así como proyectos colaborativos, debates y estudios de casos que permitan desarrollar tanto habilidades blandas como duras.
De acuerdo con Dupouy (2021), las tecnologías disruptivas no solo han cambiado la naturaleza de los empleos actuales, sino también la forma en que se lleva a cabo la formación continua. A pesar del agotamiento que muchos experimentamos con el uso intensivo de plataformas digitales durante la pandemia del COVID-19, estas plataformas se han consolidado como una opción accesible y flexible para la educación continua. Por ello, tanto estudiantes como profesores deben seguir desarrollando habilidades digitales para aprovechar al máximo las oportunidades que la educación en línea ofrece.
En definitiva, aunque cada individuo es responsable de forjar su propio camino, nuestra labor como padres y profesores es guiar a nuestros jóvenes en la importancia de preparase para el futuro y anticiparse al cambio. Debemos equiparlos con herramientas que les permitan ser resilientes, innovadores y competitivos en un mercado laboral cada vez más exigente. En nuestras manos está el poder de ayudarles a construir un futuro lleno de posibilidades.
Referencias
OCDE (2018). Towards the implementation of the G20 roadmap for digitalization:
Skills, business dynamics and competition. OCDE.
Dupouy, L. T., PhD. (2021, 5 octubre). Informe OBS: E-Learning, las nuevas
tendencias en la formación online: el impacto de las tecnologías disruptivas. OBS Business School. https://www.obsbusiness.school/actualidad/informes-de-investigacion/info...
García-Garnica, M., Romero-Díaz de la Guardia, J., & Olmos-Gómez, M. C.
(2023). Influencia de la competencia para trabajar en equipo en las
habilidades para el futuro laboral. Revista Española de Orientación y
Psicopedagogía. 34(2), 86-109. https://doi.org/10.5944/reop.vol.34.num.2.2023.38068
Leyva-Townsend, P., García, R., Rodríguez, R. M. & Paz, M. (2022). El papel de la
familia en el desarrollo de las habilidades requeridas para acceder y
permanecer en el mercado laboral: una revisión panorámica de la literatura. Revista Latinoamericana de Estudios de Familia, 14 (2), 54-77. https://doi.org/10.17151/rlef.2022.14.2.4
Salgado-Reyes, N. (2023). Tecnologías disruptivas y su impacto en el mercado
laboral. Dominio de las Ciencias, 9 (3), 2418-2431. https://doi.org/10.23857/dc.v9i1
UNESCO. (2021). Reimaginar juntos nuestros futuros. Un nuevo contrato social
para la educación. UNESCO. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000379381_spa
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