Es verdad que necesitamos incentivar el pensamiento crítico en nuestros alumnos, pero seguramente te haz preguntado ¿por qué, cómo y para qué?. En ocasiones damos por hecho afirmaciones y encomiendas sin reflexionar en ellas, si nos detenemos a reflexionar el por qué, cómo y para qué, y tratamos de responder esas preguntas, nos daremos cuenta que es de gran ayuda para entender y ejecutar mejor la tarea. Es decir, cuando dudamos, cuando preguntamos y nos detenemos antes de actuar para juzgar la situación, idea o planteamiento, estamos actuando nuestra capacidad de pensar críticamente. Pero vayamos con calma, veamos en qué consiste, cómo sucede el pensamiento crítico, y para qué activarlo en el aula.
¿Qué es ?
El pensamiento crítico es la capacidad que tenemos para analizar y evaluar la consistencia de los razonamientos, dicho en otras palabras, es la capacidad que tenemos para analizar la información que recibimos. La definición anterior afirma por sí misma la importancia del pensamiento crítico en nuestra vida, pero vale la pena resaltar que no es un concepto nuevo, de hecho su origen se remonta a la antigua Grecia: Sócrates y su mayéutica, Platón y su dialéctica, Aristóteles y su retórica; es decir, desde los orígenes del pensamiento humano. Si buscamos en la etimología de la palabra encontramos que viene del verbo latino pensare, que ejerce como sinónimo de pensar, y el verbo griego krinein, que puede traducirse como decidir o separar. En el sentido filosófico moderno, la noción de crítica se la debemos al filósofo alemán Immanuel Kant, quien inauguró una tradición que postuló la crítica del pensamiento como eje vertebral del porvenir de la humanidad, en tres de sus más importantes obras: Crítica de la razón pura, Crítica de la razón práctica y Crítica del juicio.
¿Cómo sucede?
Al preguntar, dudar, afirmar, debatir, contrastar, ironizar y muchas acciones que realizamos son parte de nuestra capacidad para analizar y evaluar prácticamente todo lo que nos rodea: cosas, hechos, ideas. Ahora bien, nombremos los beneficios del pensamiento crítico para toda persona
y en especial para nuestros alumnos. Primero, aprender a plantear cualquier problema o situación que se nos presente en la vida personal, escolar o laboral es indispensable, y es ahí donde entra nuestra capacidad de pensar críticamente, ¿por qué? bueno porque favorece varios aspectos como: autocorregirse, encontrar soluciones efectivas, ser capaces de hacer juicios propios y lógicos nos ayuden a resolver, identificar y comprender. ¿Cómo puedo lograr que mi pensamiento crítico sea mejor? estimulando a la persona a ser creativa, autónoma, adaptable y con autocrítica, logrando que busque nuevos conocimientos y que formule sus propias preguntas. En éste sentido, la lectura es una actividad primordial así como la conversación, la elaboración de preguntas y planteamiento de problemas y actividades creativas que incentiven la imaginación.
El juego es fuente de aprendizaje porque estimula la acción, la reflexión y la expresión; en ese sentido es un aliado para activar el pensamiento crítico porque se compone de conocimientos, habilidades y actitudes; a su vez reflexiona acerca de las experiencias y procesos de aprendizaje e interpreta información y obtiene conclusiones basadas en un análisis. Todo eso mientras jugamos. Jugar implica procesos interactivos y maneras de pensar distintas, nos activa, nos da nuevas ideas y genera bienestar. El poder del juego puede llevarnos a lugares inesperados,
conducir a la innovación y a nuevas experiencias de aprendizaje. Las
actividades lúdicas nos motivan y empoderan.
Actividades para enseñar pensamiento crítico y resolución de problemas
● Jugar
● Leer el contexto e identificar las palabras difíciles.
● Detectar los retos a resolver.
● Analizar los problemas.
● Estructurar ideas (elaborar hipótesis).
● Formular los objetivos de aprendizaje.
● Buscar información de forma individual.
● Poner en común los resultados con el equipo.
● Responder al reto.
● Incluir proyectos de arte
● Experimentos científicos
● Rompecabezas
● Acertijos y adivinanzas
Las actividades abiertas no tienen respuestas predeterminadas correctas o incorrectas, lo que anima a los niños a pensar de manera crítica, experimentar y explorar diversas perspectivas.
¿Para qué sirve?
El pensamiento crítico tiene diversas funcionalidades útiles para la vida diaria, ya sea en el cumplimiento de obligaciones o en el desenvolvimiento de las actividades personales, podemos resumir que pensar críticamente sirve para tomar buenas decisiones, resolver problemas y promueve la creatividad. Desarrollar las habilidades de pensamiento crítico te brinda una metodología y estructura para abordar problemas complejos y estamos desarrollando las siguientes habilidades que favorecen el proceso de aprendizaje:
● Pensamiento analítico
● Mentalidad abierta
● Resolución de problemas
● Autorregulación
● Observación
● Interpretación
● Evaluación
● Comunicación
Pensar es un atributo pero pensar críticamente es una habilidad que podemos desarrollar en el aula en medio de un mundo que cambia constantemente y en el cual fluye una gran cantidad de información, el pensamiento crítico se vuelve una habilidad central para generar una opinión personal fundamentada, resolver problemas complejos de muchas maneras, es una habilidad que tiene aplicaciones en casi todos los aspectos de la vida cotidiana y que nos ayuda a entender mejor el mundo y saber responder ante los desafíos del siglo XXI.
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