¿Debemos regular el uso de la inteligencia artificial (IA) para tareas escolares? Probablemente sí. La libre demanda implica riesgos, principalmente para los menos favorecidos.
¿Es ChatGPT (y otras inteligencias artificiales) un riesgo que puede poner en peligro la calidad del aprendizaje de los estudiantes? Sí. También lo son las tareas que no son revisadas, la falta de retroalimentación, las pocas oportunidades de mejora que solemos ofrecer las escuelas para las evidencias o proyectos; los instrumentos de evaluación con pocos criterios vinculados a objetivos académicos, etc.
¿Cuáles deben ser las restricciones respecto al uso de la inteligencia artificial en las escuelas? La respuesta es compleja, dependerá del contexto y del análisis colegiado. Para ello es imprescindible que el profesorado conozca los alcances y limitaciones de su uso. Aquí es donde tenemos una gran área de oportunidad: necesitamos de nuestra experiencia para reconocer qué oportunidades implica, qué riesgos conlleva, en qué contextos es una herramienta valiosa y en cuáles representa más desventajas.
Hay una gran diferencia entre que un niño o adolescente use ChatGPT y que lo haga un adulto responsable. La principal es el pensamiento crítico, sumado a la experiencia y el dominio del tema. Hablemos entonces de cómo usar la IA entre adultos profesionistas que somos, personas con criterio y principios éticos. De forma específica, de cómo ChatGPT puede ser un asistente personal que impulse nuestra labor educativa.
Para ello, una de las habilidades que requerimos es la de redactar un buen prompt. El prompt es una especie de instrucción o texto inicial que se le proporciona a un modelo de inteligencia artificial para generar una respuesta coherente y relevante. Es una manera de iniciar una conversación o solicitar información. Puede ser desde una frase hasta un párrafo completo. La idea es brindarle a la IA suficientes referentes para que comprenda lo que se le está pidiendo y ofrezca una respuesta adecuada. Un buen prompt, además de estar redactado de forma coherente, tiene estos rasgos:
Tiene un objetivo + es claro y específico + incluye contexto relevante + delimita el alcance + puntualiza el tono y estilo
Observa algunos ejemplos e identifica que podemos usarlos para obtener ideas acerca de:
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Estrategias de enseñanza |
Crear actividades y ejercicios |
Ejemplos para nuestras clases |
Cómo retroalimentar |
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Soy docente de 5º primaria, mis estudiantes tienen 10 años. ¿Podrías sugerirme tres estrategias atractivas para abordar el tema de las propiedades de la materia? Haz una lista y explica cada una. |
¿Puedes facilitarme cinco preguntas para que mis alumnos reflexionen después de completar un proyecto donde expusieron acerca de los animales en peligro de extinción? Están en 2º de primaria, necesito que sean con un lenguaje accesible. |
¿Puedes escribir un ejemplo de ensayo argumentativo de 250 palabras sobre la migración ilegal para que mis estudiantes de secundaria lo analicen? |
Ayúdame a mejorar la retroalimentación dirigida a la familia de un estudiante de preescolar. Tiene dificultades para seguir instrucciones y bajo desarrollo psicomotor, pero es entusiasta y puntual. ¿Puedes sugerirme un par de comentarios específicos que destaquen sus fortalezas y áreas de mejora? |
En síntesis, aprovechar las oportunidades de la inteligencia artificial, además de pensamiento crítico requiere de nuevas destrezas, como la generación de prompts. ¿Una ventaja?
¡También la IA puede ayudarte en esto! Ingresa a ChatGPT y escribe: “Soy un maestro de [inserte nivel educativo] que por primera ocasión está usando esta inteligencia artificial. Me gustaría aprender a escribir prompts para aprovechar las ventajas que ofreces, ¿me puedes dar tres tips para novatos e incluir un ejemplo para cada uno de ellos?”
¿Te animaste? Felicidades, ¡compártenos tu experiencia en los comentarios!
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