• Educación Hoy

¡Pon a tus alumnos en apuros! Aprendizaje Basado en Problemas

¡Pon a tus alumnos en apuros! Aprendizaje Basado en Problemas

Quisiera pedirte que te preguntes ¿Qué es un problema?, digo, todos los días enfrentamos problemas, la vida moderna está plagada de problemas, pero bien a bien ¿Qué significa un problema y cómo podemos usarlo como oportunidad para el aprendizaje? 

En una definición de diccionario encontramos, entre varias acepciones, la siguiente:” Cuestión discutible que hay que resolver o a la que se busca una explicación”1, es decir, y en ello hemos coincidido con varios profesores con los que he tenido el gusto de trabajar en la metodología que quiero presentarte, un problema es una situación que nos obliga a movilizar nuestros recursos para encontrar una solución, y es que, como decía uno de mis maestros, “si tiene solución, no hay problema y si no la tiene, no es un problema, si no una pena”. Y creo que es precisamente en esto, en la necesidad de movilizar nuestros recursos (cognitivos, de habilidad, actitudinales, procedimentales o económicos) donde radica la riqueza del problema como fuente de aprendizaje, es en esto, en encontrar soluciones para superar el “conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la consecución de algún fin”2 que está la verdadera potencialidad del Aprendizaje Basado en Problemas. 

El Aprendizaje basado en Problemas (ABP) o Aprendizaje Basado en la Resolución de Problemas, es una metodología activa que se caracteriza por usar problemas complejos del mundo real como vehículo para lograr el aprendizaje de conceptos y principios por parte de nuestros alumnos, es decir, invierte la estructura de la clase tradicional, donde generalmente destinamos el tiempo para la presentación de hechos y conceptos. 

Como todas las metodologías activas, el ABP busca poner al alumno al centro del aprendizaje, brindándole problemas de la vida real para que, mediante el trabajo colaborativo y el aprendizaje autodirigido desarrollen las habilidades, conocimientos y actitudes (es decir, la competencia), necesarias para resolverlo. De hecho, el ABP comparte muchas similitudes con su primo cercano el Aprendizaje Basado en Proyectos(con quien también comparte siglas), sin embargo, existen diferencias significativas, mientras en el enfoque de Proyectos es necesario que nuestros alumnos generen un producto, presentación o ejecuten una solución, en el enfoque de problemas la situación que enfrentan nuestros alumnos puede ser ficticia (como la resolución de un problema de desabasto de agua en una comunidad alejada o bien, armar menús saludables para una familia con un presupuesto limitado), además, no es necesario que apliquen esta solución, el enfoque se centra mucho más en que sean capaces de tomar decisiones razonadas, las entiendan y las defiendan. 

Otra diferencia con el enfoque de proyectos es la temporalidad, mientras las unidades de proyecto suelen duran al menos dos semanas (de hecho, muchos especialistas recomiendan un mínimo de tres), en el enfoque de problemas podemos encontrarnos con aplicaciones que duran solo una sesión, de hecho, es poco común encontrar planteamientos que se extiendan más allá de 3 o 4 sesiones de trabajo.  

En el ABP se trabaja en grupos pequeños, donde nosotros docentes fungimos como tutores, a estos grupos pequeños les planteamos un problema (en forma de escenario) para que ellos lo analicen y resuelvan para lograr ciertos objetivos de aprendizaje que nosotros definimos anticipadamente, la resolución del problema se realiza de manera cooperativa y durante el proceso es necesario que nuestros alumnos identifiquen cuáles son sus necesidades de aprendizaje (es decir, los conocimientos nuevos necesarios para resolver el problema) y con ello desarrollen su capacidad de búsqueda de información, análisis, síntesis y pensamiento crítico. 

¡Pon a tus alumnos en apuros! Aprendizaje Basado en Problemas

Ahora bien, debo señalar que no todas las situaciones/ problemas cumplen con las condiciones necesarias para trabajar el enfoque del ABP, de acuerdo con Duch3, es necesario cumplir con diez características: 

El diseño debe despertar interés y motivación. 

El problema debe estar relacionado con algún objetivo de aprendizaje. 

Debe reflejar una situación de la vida real. 

Los problemas deben llevar a los estudiantes a tomar decisiones basadas en hechos. 

Deben justificarse los juicios emitidos. 

No deben ser divididos y tratados por partes. 

Deben permitir hacerse preguntas abiertas, ligadas a un aprendizaje previo y ser tema de controversia. 

Deben motivar la búsqueda independiente de información. 

De esta manera, incorporar el ABP en nuestras aulas tiene amplios beneficios como aumentar la autonomía de nuestros alumnos, desarrollar su capacidad de búsqueda, análisis y síntesis de información, fomentar la empatía, la colaboración y el respeto hacia las opiniones de los demás, mejorar el trabajo colaborativo, además, una ventaja para nosotros es que podemos desarrollar los escenarios/problemas a partir de información que encontramos en nuestra vida cotidiana, o bien inspirándonos en el trabajo de expertos que comparten planteamientos para esta metodología en internet. 

¡Pon a tus alumnos en apuros! Aprendizaje Basado en Problemas

Añadir nuevo comentario

Related Posts

Un salto de paradigma: de los contenidos a la acción

Metodologias Activas
Leer más

Implementar metodologías activas dentro de mi aula

Leer más

¿Qué es el aprendizaje basado en proyectos?

¿Qué es el aprendizaje basado en proyectos?
Leer más

¡Oportunidad en mi aula!: para implementar ABP 

¡Oportunidad en mi aula!: para implementar ABP
Leer más

See all Posts

Top