Favorecer el aprendizaje en los contextos educativos, ya sean presenciales, a distancia o híbridos suponen siempre el desarrollo y diseño de experiencias de aprendizaje donde prevalezca y predomine la acción. Es decir, todo aquello que pueda movilizar saberes, activando el cuerpo, la mente, el pensamiento, el corazón etc. Toda actividad suma a las posibilidades de generar experiencias de aprendizaje significativas, auténticas y con sentido para la vida cotidiana.
En el actual contexto donde los estudiantes pierden cada vez más rápido el interés y la atención, es un gran reto transformar la escuela tradicional (donde se daba clase frente a un pizarrón) a nuevos escenarios y experiencias donde prevalece el trabajo cooperativo, donde se invita al estudiante a involucrarse en nuevos retos. Por ello es necesario valernos y apoyarnos de diversas perspectivas académicas que orienten nuestro andar.
Las metodologías activas son un referente para la puesta en práctica de experiencias de aprendizaje innovadoras en nuestra actual realidad. Éstas han puesto a la vista de todos, la urgente necesidad de generar condiciones donde los estudiantes dejen de ser sujetos pasivos a ser agentes activos, que se involucren en la construcción de su aprendizaje. Pese a que el aprendizaje debería suponer todo tipo de actividad en acción, las prácticas tradicionales que han prevalecido por años han sido ejemplos de pasividad por parte de quienes buscan aprender de forma significativa nuevas cosas.
Las metodologías activas son aquellas estrategias que promueven que el estudiante participe activamente en su aprendizaje, las más comunes son: aprendizaje cooperativo, aula invertida, aprendizaje por proyectos, gamificación entre otras. La principal característica de éstas es por un lado que la mayor parte de la actividad recae en el estudiante, es decir, él es quien ejecuta, quien realiza la mayor parte de la actividad, pero aquí reside un aspecto esencial para ser considerada realmente una metodología activa y es que esa actividad realmente sea auténtica y significativa al contexto real donde los estudiantes se desenvuelven, de nada sirve actividades aisladas o sin sentido que no permitan al estudiante acercarse a su realidad.
Una segunda característica es que prevalece el trabajo en equipo, es decir toda metodología activa va a estar acompañada de una u otra forma del trabajo cooperativo. Si se trabaja en algún momento de forma individual, pero en todas siempre vamos a encontrar un momento para trabajar cooperativamente. El estudiante no puede ser aprendiz activo si no es capaz de convivir con otros y de socializar y compartir sus conocimientos con los otros, los estudiantes deben saber trabajar con sus pares.
Las metodologías activas en modalidad híbrida o virtual son cada vez más necesarias de considerar, la pasividad que ha generado el trabajo tras una pantalla ha provocado que se confunda las grandes posibilidades que las tecnologías tienen en el aprendizaje. Estar tras una pantalla no significa limitación al aprendizaje por el contrario es una enorme puerta a nuevos escenarios y posibilidades de generar conocimiento.
Te dejo 5 consejos para aplicar metodologías activas en entornos híbridos o digitales
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Elige una metodología activa que se adecue a las necesidades de tu grupo y de los objetivos de aprendizaje que tengas.
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Utiliza aplicaciones digitales como Quizizz o Kahoot para hacer dinámicas divertidas y motivar a los estudiantes.
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Selecciona actividades auténticas que sean parte de la vida cotidiana de los estudiantes o que sean problemas reales a los que se puedan enfrentar algún día.
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Antes de iniciar sesiones sincrónicas o presentaciones lleva a cabo alguna dinámica de activación de las emociones.
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Trabaja cooperativamente formando grupos heterogéneos donde prevalezca la diversidad de saberes.
Los ambientes virtuales de aprendizaje requieren ser apoyadas por metodologías que involucren a los estudiantes en el aprendizaje. Sabemos que de entrada trabajar en formato digital es complicado, por ello debemos además de dominar herramientas, conocer diversas estrategias que nos permitirá generar buenos y accesibles situaciones de aprendizaje para que los estudiantes se involucren, participen y sobre todo aprendan. Las metodologías activas deben ser utilizadas en los ambientes virtuales, verás que con ayuda de los recursos digitales disponibles en la red serán sesiones sumamente interesantes, divertidas y significativas para tus estudiantes.
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