Educación Hoy

Erase una vez… Hace mucho, mucho tiempo… Había una vez… Cuenta la historia que… son algunas frases con las que puede iniciar un relato que se anuncia interesante, historias transmitidas de boca en boca a largo del tiempo para compartir conocimientos y emociones. Las historias nos atrapan, nos cautivan, nos emocionan y al mismo tiempo nos enseñan porque hablan de nosotros mismos. Todos hemos sido narradores en algún momento, hemos contado algo que sucedió a alguien en un tiempo y un espacio determinado. Borges decía que el lenguaje es la materia de la literatura, y justo el lenguaje es la materia prima de todo aquello que queremos comunicar. Como seres narrativos hacemos uso de la narrativa en nuestra vida diaria al organizar los mensajes con inicio, desarrollo, nudo o conflicto y final. ¿Casualidad? De ninguna manera, la estructura narrativa es muy efectiva para transmitir el mensaje que queremos; traducir a historia un hecho real o ficticio que hemos soñado, vivido o imaginado, e incluso un problema, una teoría o una suposición que queremos compartir. Actualmente hemos denominado este recurso como storytelling, siendo una de las técnicas de comunicación más utilizadas; y en la que por cierto, las mujeres se colocan como precursoras y maestras.

Hablar de storytelling

Todo relato es una secuencia de acontecimientos cargado de emociones que ilustran una o varias situaciones que nos permiten conectar con el sentido y significado del mensaje. El storytelling es una herramienta que podemos utilizar para potenciar el aprendizaje,
porque el uso de narrativas facilita la comprensión para explicar sucesos, conceptos, personajes o eventos históricos de modo que involucre, cautive y mejore la comprensión y retención de lo narrado. Implica escucha y atención mutuas, se trata de lograr momentos en los que experimentemos significado y sentido juntos, lo cual, potencializa la atención y la retención de conocimientos.

Las claves del relato
Todo relato, para considerarse una historia o narración, debe incluir una secuencia de acontecimientos que lleven a un conflicto, el cual provoque emociones y sensaciones, de las cuales se desprende una enseñanza del sentido vital llamada moraleja, aquello que muestra un aprendizaje de la situación. Para crear historias que conecten con el grupo, se utilizan ciertos elementos que encontramos en cualquier cuento, es decir: personajes, un ambiente donde sucede la historia, el conflicto que mantendrá al alumno en expectación e interés, y el mensaje. El objetivo del storytelling es que el público se identifique con la historia y la perciba como algo que le representa o que le inspira. Inspirar es una tarea principal en la educación, transmitir el valor y la importancia de saber y conocer, en este sentido podemos enumerar algunas ventajas del storytelling:
● Aumenta la atención hacia el tema o contenido a transmitir.
● Muestra la gama de emociones y sensaciones positivas logrando una identificación
con la historia.
● Es una herramienta sencilla, fácil de trabajar en el aula y muy maleable.
● Los relatos, las historias tienen el poder para transmitir tu identidad única, para
conectar en tu grupo..
● El relato es la herramienta ideal para comunicarnos.
● Todos tenemos historias, anécdotas que comunicamos a los demás

Para elegir una buena historia, se pueden tener en cuenta los siguientes aspectos: un buen mensaje; el ambiente en el que se desarrolla; personajes con los que nos podemos identificar y un conflicto interesante y acorde a lo que me interesa presentar. La narración de historias es tan efectiva que se ha utilizado para multitud de objetivos y en variedad de formas debido a que somos seres construidos por narrativas.

Valor de storytelling en la educación
La memoria es la base de la civilización, la esencia de la humanidad. El valor de contar historias en el aula se basa en el desarrollo de habilidades como la memoria (recordar), la reflexión que nos lleva a reconsiderar (reflexión de sucesos), y reconectar con otras personas (empatía). Sí, se trata de contar para conectar, para emocionar, para interesar, para propiciar una reflexión que nos lleve a conversar y debatir y así favorecer la integración e identidad del grupo. Manejar información en el storytelling es una labor muy compleja y enriquecedora porque nos demanda aquello que se ilustra en la Rueda del dharma: una visión correcta, un pensamiento correcto, habla correcta, acción correcta, medio correcto, esfuerzo correcto, atención correcta y concentración correcta, todos y cada uno de estos elementos puestos a circular, moviéndose para lograr la efectiva comunicación del mensaje. Justo ese es el reto y el valor que la narrativa nos favorece al querer compartir un aprendizaje en el aula.

Docente y storytelling: una excelente mancuerna
Lo que puedo hacer como docente es utilizar esta técnica para aquellos aprendizajes que considere relevantes, difíciles de comunicar, aquellos temas donde necesite sensibilizar a sus alumnos, o bien aquellos donde existe un rechazo o complejidad para el entendimiento de algún tema o situación. Escuchar una historia y conversar acerca de lo que cuenta es una manera de atraer y ayudar al estudiante a comprender conceptos complejos o que parecieran alejados de la vida diaria. Para cualquier tema puedo hacer uso de esta técnica pero cuidemos de no abusar de ella, pues decaerá su eficacia.

Storytelling y los estudiantes
Una forma de aplicar el storytelling en el aula es mediante la creación de cuentos o historias por parte de los estudiantes, brinda la oportunidad de compartir conocimiento de manera creativa y atractiva. Esta técnica permite a los estudiantes desarrollar sus habilidades comunicativas y su expresión artística. El aprendizaje en el storytelling implica tres procesos cognitivos:
Concreción: nos da ejemplos concretos y cercanos que ayudan al alumno a condensar conceptos complejos en materias como matemáticas, física o química.
Asimilación: cuando contamos historias permitimos a los estudiantes identificarse con los personajes y las situaciones que viven, establecer analogías promueve la integración de nuevas perspectivas en el pensamiento de los alumnos.
Estructuración: las historias nos ayudan a aplicar conceptos aprendidos en situaciones análogas al contexto presentado en la historia, valorando el aprendizaje. Ser creativo, conciso y entretenido es uno de los factores determinantes al usar esta herramienta; a los estudiantes les gustará el reto de transmitir a su manera un conocimiento transformado en historia. El entretenimiento debe ser un factor en las historias didácticas y para captar la atención, el humor y la brevedad son elementos que deben combinarse para lograr el éxito.

Y como dice el dicho: vivir para contar, que ha eso hemos venido.