Cuando el sistema educativo se aleja de modelos educativos que intentan uniformar la enseñanza, mejoran los resultados de aprendizaje para todos los niños, niñas y adolescentes tengan o no discapacidades, y aumenta la motivación de las y los estudiantes por aprender. (Unicef, s/f)
En la edad moderna y con el valor que se le ha dado a los Derechos Humanos, la importancia de conocer realmente a nuestros alumnos en el aula, saber sus procesos de aprendizaje y enfocar la planeación de nuestra clase para que todos los alumnos puedan acceder al contenido, ha sido uno de los temas que mas han evolucionado al paso de las reformas educativas.
Muchos maestros trabajábamos con lo que anteriormente llamábamos adecuaciones curriculares. Las agregábamos a la planeación especialmente para nuestros alumnos que necesitaban más o menos apoyo dentro del aula. En muchas ocasiones eran trabajos mas sencillos o mas elaborados. Nos enfocábamos en los alumnos que presentaban algún diagnóstico o alguna discapacidad observable a simple vista. ¡Y estaba bien lo que hacíamos!, ya que ampliábamos nuestro plan de trabajo dentro del aula y buscábamos que esos alumnos que sabíamos que ocupaban atención diferente recibieran la atención necesaria.
Las adecuaciones curriculares se pueden definir como la respuesta específica y adaptada a las necesidades educativas especiales de un alumno que no quedan cubiertas por el currículo común (Garcia Cedillo, La integración educativa en el aula regular. Principios, finalidades y estrategias, 2000).
Al llegar el termino BAP (Barreras del aprendizaje y la Participación) y dejar atrás el termino Necesidades Educativas Especiales, pensábamos que el termino barrera hablaba de algo literal como una pared, pero al analizar a fondo su concepto pudimos concluir que las barreras de aprendizaje son los obstáculos que impiden que los estudiantes accedan y ejerzan su derecho a la educación, y existen bastantes dentro y fuera del contexto escolar.
Es aquí donde el docente cambió de trabajar desde lo especifico a lo general y a empezar a desarrollar habilidades de planeación donde en vez de diseñar trabajos para casos particulares, ahora se diseñan actividades utilizando estrategias donde todos los alumnos puedan acceder al contenido sin importar sus procesos de aprendizaje.
¿Pero como debe trabajar el profesor las diferencias en el proceso de enseñanza cuando nuestros alumnos aprenden de diversas maneras?
Actualmente el docente tiene que contar con habilidades para ofrecer a sus alumnos actividades planeadas de una forma donde todos puedan acceder, tomando en cuenta las Barreras de Aprendizaje, buscando disminuirlas; dejar atrás las necesidades educativas especiales y sus adecuaciones curriculares dando el salto al Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA), este cambio se da al observar que con las prácticas pasadas no se daba una inclusión plena.
Hay que buscar que los estudiantes muestren interés por participar y por aprender. Es ahí donde utilizaremos nuestra capacidad cognitiva y crear ambientes de aprendizaje aptos para todo el grupo sin focalizar actividades en algunos de nuestros alumnos.
La inclusión ya es real, y tenemos que buscar las herramientas en nuestra aula, escuela y comunidad para llevarla acabo de manera correcta.
Algunos cambios son difíciles, y mas en la educación. Estamos acostumbrados que cada cierto tiempo lleguen nuevas reformas, nuevas leyes, nuevos planes, programas y nuevos términos para usar. Todo eso influye directamente en nuestra práctica docente y nos lleva en ocasiones a quedar en un limbo donde no sabes que es lo correcto para utilizar en ese momento. Si trabajamos en favor de nuestros niños, niñas y jóvenes ninguna metodología es incorrecta, pero hay que ir creciendo junto a lo propuesto por los organismos y buscando mejorar nuestra práctica docente.
Bibliography
Garcia Cedillo, I. (2000). La integración educativa en el aula regular. Principios, finalidades y estrategias. (SEP, Ed.) México.
Unicef. (s/f). Diseño Curricular para el Aprendizaje.
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