La era digital está caracterizada por la inmediatez y el constante flujo de información, es por esto que conceptos como la infoxicación digital son tan importantes para aprender a darle un buen uso a las herramientas tecnológicas.
Según fundéu, una página web creada en febrero de 2005 en Madrid y asesorada por la RAE para consultas del buen uso del español, la palabra infoxicación se refiere a una “sobrecarga de información difícil de procesar”. Aunque este concepto se utiliza con frecuencia para referirse a la información en internet, fue acuñado por primera vez en 1996 por Alfons Cornella, especialista en información.
La infoxicación resulta en incapacidad para analizar de manera eficiente un flujo de información y una de las causas de esto es la sobrecarga de información que vemos todos los días. Gracias al internet ahora podemos enterarnos de algo que pasó al otro lado del mundo de manera casi inmediata, nos hemos acostumbrado a buscar todo en la web para obtener miles de resultados entre noticias, videos, blogs, etc. Así, el problema está en toda la información que tenemos y que no nos permite tener claro qué es lo que sabemos.
Por otro lado, la inmediatez nos ha hecho creer que necesitamos saber de todos los temas y estar actualizados constantemente. Esto genera varios inconvenientes:
- Invertir mucho tiempo en internet tratando de mantenernos al tanto de todo, lo cual es imposible debido a la gran cantidad de contenido que llega cada minuto.
- No poder seguirle el ritmo a toda esa información genera inseguridades y angustia; un excelente ejemplo ha sido la pandemia actual, pues cada día surgen nuevas recomendaciones de cuidado y comentarios acerca de las situaciones de contagio que nos dejan sin saber en qué creer.
Por esto, es recomendable buscar espacios específicos para hacer uso de las redes y crear hábitos que nos ayuden a evitar la adicción al internet y, por lo tanto, la infoxicación. Con tanta información es importante priorizar la calidad ante la cantidad, se aconseja seleccionar los temas que realmente nos interesan y tomar solo dos o tres fuentes de información sobre estos. De igual forma es nuestra responsabilidad leer a conciencia y no solo ojear la información, pues al hacer esto podemos ser nosotros los que infoxiquemos a otras personas.
Actualizarnos sobre los temas que más nos gustan o de coyuntura actual nos hace desarrollar un criterio propio y una opinión clara, pero es necesario aprender a filtrar la información para no abrumarnos. Herramientas como scoop.it nos pueden ayudar a clasificar contenidos en categorías previamente definidas y etiquetarlo para facilitar su búsqueda a la hora de subirlo a redes y sentirnos más seguros de las fuentes que investigamos y compartirmos con nuestros estudiantes.
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